Tarde de Esquí en Valle Nevado, inundación y desastre en el sur.

Esa misma cadena montañosa que observa con cariño a Santiago de Chile pero que a su vez la aprisiona en la asfixiante contaminación, amaneció completamente nevada en contraste con el cielo anaranjado, brindando así un panorama cinematográfico a los estresados capitalinos.

Para Pedro Tapia ese fenómeno natural no era ajeno, exitoso joven profesional y esquiador por afición, explotó de ansiedad cargada con adrenalina al imaginarse el excelente estado en que debían haber quedado las canchas de esquí después de las interminables lluvias que cayeron desde el centro al sur del país.

- ¡Muchachos, “subimos” a la nieve! ¡Denle gracias a Dios por la lluvia que nos mandó!, escribió a través de su “blackberry” a sus cercanos.

El silencio en las respuestas se prolongaría hasta el infinito, aquel extremo aguacero que celebraba había causado una tragedia nacional, perdida de vidas, cientos de damnificados, colapso de la infraestructura vial, muerte de ganado y la desaparición masiva de áreas de cultivo sólo eran el primer recuento en las noticias de los mañaneros.

No sabemos si Pedrito disfrutó con extraña morbosidad su fin de semana de esquí, pero ¿Por qué ciertos ciudadanos no reaccionan de la misma manera ante un evento que afecta al colectivo al cual pertenece?

La educación cívica no es cultura general, debe ser parte de nuestra formación básica en el núcleo familiar y luego escolar. Esta implica de base una sensibilización social que corresponde a tener un esquema interiorizado sobre los derechos humanos y de las instituciones, sobre los pilares en donde se sostiene la sociedad, la democracia, los poderes del estado y la constitución. En suma, nuestro rol cívico o de ciudadano responsable.

Pedro Tapia pecó de insensible, poco solidario y lo que es peor, un tipo completamente desinformado. Si bien es cierto desde su posición, es poco lo que puede hacer y perderse el fin de semana de esquí no es la mejor opción, tampoco lo es la indeferencia absoluta por la desgracia de otros ciudadanos. Ser responsable cívicamente es un deber y este se ve reflejado en conductas concretas que debemos poner en práctica en el caso que aún no lo hayamos hecho.

Algunos ejemplos que servirán de guía para los futuros textos del blog en el ámbito cívico:

- Participar en voluntariados, sea del municipio, iglesia u organismos solidarios como ONG o centros médicos.
- Responder con rapidez solidaria ante una desgracia cercana sin escatimar en ayuda.
- Inscribirse en los registros civiles y hacer prevalecer nuestro derecho al sufragio, principal medio de expresión para aportar a los destinos del país.
- Estar al día con la actualidad local o de nuestra ciudad a través de los distintos medios de prensa, la participación en foros (presencial o en línea), inscripción a revistas, asistencia a seminarios, etc.
- Dedicar 15 minutos diarios antes de iniciar el día para analizar el contexto político, económico y social internacional. (Los titulares de los principales diarios en la web son muy útiles, vea los enlaces del blog).
- Conocer la historia de su país o región de manera profunda y tener una opinión de ella. Es una obligación, por ende ineludible. (Si no la aprendió en el colegio, pues conviértase en autodidacta hoy mismo). No hay peor cosa para una nación que tener que arrastrar ciudadanos que no saben donde están parados.

¿Usted que hace por su comunidad a parte de pagar impuestos y respetar el pare que nos fuerza el semáforo en rojo?

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