Parte I : Los costos de la desinformación. Trinidad Gutiérrez y el peso de la ignorancia.


Trini era una mujer en extremo atractiva, sofisticada, como aquellas de cabellos lacios “oxigenados” y figuras recién “siliconeadas”. Tenía físicamente más de lo necesario para asegurar la atención de cualquiera a quién quisiera conquistar. Sin embargo, quienes lograban conocerla comentaban que quedaban impactados por su liviandad, pero no de la liviandad de su delicado cuerpo, sino por una llamativa ligereza intelectual en materia de cultura general.
Trinidad proyectaba grotescamente la imagen de esa especie de personaje que flota por el mundo, aquellos que nunca llegaron a la página final de un libro o para hablar más en concreto de Trini, al prólogo.”
No tuvo opiniones sobre temas que para el resto eran relevantes pues nada le apasionaba, evadía las conversaciones de política escudándose en que le parecía perversa pero la verdad es que no tenía idea de lo que los conceptos capitalismo o comunismo significaban, para ella la izquierda o derecha eran puntos de referencia en el espacio y útiles para el manejo de autos, mientras la centro derecha de seguro se refería a la posición de un delantero de fútbol. De historia ni geografía investigó mucho, desde el colegio creía que Alejandro Magno fue primo hermano de Carlomagno y se confundía con la ubicación de Ankara y Praga en sus respectivos continentes a pesar de haber visitado dichas ciudades”.
De religión se confesaba agnóstica sin embargo no se sabía a ciencia cierta si conocía el significado de dicha palabra. De formación católica y con influencia del Islam por sus padres nunca supo nada de que se trataban ambas y de si existían más religiones o que es una religión. No le motivaba ni el deporte ni la literatura, ni la arquitectura o la pintura y menos aún la escultura, lo gótico era para ella era una tendencia de personas con amor al color negro y ni que decir del jónico y corinto. El Cubismo era para la Trini una forma geométrica muy parecida a un bloque de hielo y el Impresionismo una actitud bastante humana frente a un hombre atractivo…

Trinidad Gutiérrez, el personaje de esta breve narración, no es un caso verídico, es una personificación ficticia que sin embargo no está muy distante de sujetos que en alguna oportunidad nos hemos cruzado y que rápidamente nos han llamando la atención por la incomodidad que produce el descarado grado de desinformación que padecen.

La incultura está parada en la vereda del frente, al otro extremo y lejos de la cultura general. Se entiende por ésta a un conjunto de referencias básicas sobre un enorme abanico de tópicos correspondientes a las ramas del conocimiento que van desde lo más doméstico hasta lo especializado y que nos permiten adaptarnos al entorno con éxito.

A diferencia de la sabiduría, la cual en occidente se asocia a la profundización en una rama particular de la ciencia, el sujeto “culto” hace referencia a un bagaje de información genérica y muy diversa que tiene dos características claves: fue obtenida a través de la experiencia y/o aprendizaje y que se encuentra esquematizada, disponible en nuestra memoria.

Las personas que suelen estar bastante informadas lo han logrado gracias al desarrollo de hábitos que les han permitido estar en contacto con la actualidad y las distintas disciplinas del saber. En la parte II propongo ocho consejos que pueden ayudarnos a forjar dichos hábitos conducentes a la formación de una sólida estructura cultural y ciertamente mantenernos alejados de la superficialidad de los personajes frecuentados por la Trini Gutiérrez.


Continuación en Parte II. Ocho consejos para construir un esqueleto cultural.

Parte II: Los costos de la desinformación. Ocho consejos para construir un esqueleto cultural.

Antes de compartirles ocho pautas que podrían serviles como un aporte al fomento de la adquisición de información práctica (la cual podremos utilizar en adelante y que nuestros interlocutores nos van a agradecer), es hacerles mención en que la cultura general no descansa sobre la acumulación de conocimientos, está consiste en administrar lo que sirve y separar lo que no sirve según nuestra experiencia de vida. Debemos convertirnos en gestores de conocimiento, de tal manera que decidamos rápidamente que información es relevante y que otra debemos desechar. Un hombre culto debería ser aquel que sabe discriminar, seleccionar, esquematizar, sintetizar, evocar y contextualizar la información que lo rodea con el objetivo de darle sentido y canalizarla así en conductas de rápida adaptación a su contexto.

Teniendo en cuenta aquello, me permito lanzar las ocho viñetas prometidas:

1. Llega 15 minutos antes al trabajo. Utiliza ese tiempo para revisar la actualidad nacional e internacional en la prensa.
2. Cultiva la amistad de todos aquellos que consideres un aporte para tu vida, no porque es buena gente, pues todos somos buena gente por naturaleza, sino porque tiene algo que enseñarte sobre algo que ciertamente es de interés y aún desconoces.
3. Destina un presupuesto anual para adquisición de libros. Define un espacio dentro de tu casa donde puedas armar una biblioteca personal. No es coincidencia que los niños que han adquirido desarrollados hábitos de lectura provienen en su mayoría de hogares donde sus padres tiene bibliotecas de más de 300 ejemplares. Se recomienda armar una lista anual de los temas, autores y editoriales a comprar. Aprovecha las vacaciones para conseguirlos y obviamente hojearlos. Invierte treinta minutos diarios de lectura o tres horas semanales.
4. Destina un presupuesto anual para viajes, de preferencia a ciudades históricas o relevantes para nuestra civilización. Estudia sobre ellas antes de llegar a destino.
Visita los lugares con un pasado latente, palpa la actividad cultural de la ciudad que te está tocando conocer, habla con la gente en la calles, en el metro, interroga transeúntes, suma amigos en los bares, entrevista taxistas, etc. Aprovecha el viaje para iniciar el interés en el estudio de un tercer idioma.
5. Inscríbete a grupos culturales en tu club, comuna o trabajo pues a través de ellos podrás llegar a compartir información sobre las actividades de teatro, fotografía, espectáculos deportivos, galerías de arte, librerías, cines, etc, que se estén programando en tu ciudad.
6. Asiste a cuanto evento te inviten sobre un tema en particular, por ejemplo una exposición de pintura o incluso una corrida de toros, pues es una excelente manera de conocer gente de la cual se puede aprender sobre arte o tauromaquia, por último vas a disfrutar de una conversación interesante de un tópico que aún no manejas mucho.
7. Incentiva tu curiosidad, día a día aparece algo nuevo ante nosotros, averigua su origen, investiga, observa, pregunta sin parar, aprende. No pierdas ese instinto que nos llevaba de niño a meter los dedos en los enchufes.
8. Y por último, fomenta la cultura en la gente que te rodea, no sólo regales libros sino cuéntales una reseña de su autor, no te limites a ofrecer vino, coméntales también sobre la historia del viñedo, no te quedes en la invitación al cine, narra incluso el contexto histórico en el que se desarrolló la trama, así como nunca ofrezcas llevar a alguien al estadio sin empalagarlo antes, en la tradición de tu equipo.

Parte I. Primera piedra. Diseño del Proyecto de Vida.


Los críticos de la gestión personal disparan sus dardos argumentando que el presente, único momento que nos pertenece, no puede ser mal gastado en temas tan poco prácticos como planificar una vida. Para ellos todo tipo de estructura o disciplina que busque organizar los proyectos de largo aliento solo adicionan rigidez y dinamitan la esencia libre del hombre, atentando contra la creatividad, la innovación personal y finalmente restando los beneficios que otorgan el azar y los giros inesperados del destino.

Es un bonito discurso para estudiante de letras en el primer año de universidad, sin embargo la realidad muestra que los sujetos que no tienen una clara administración de vida orientada al largo plazo están más propensos a “angustias existenciales” o a “frustrantes búsquedas de sentido”.

¿Quiénes son? Fácil, pues te cruzas a menudo con ellos y los reconoces con simpleza dado que en alguna oportunidad les habrás dicho que “no sabes donde estás parado” o “no entiendes ni para donde va la micro” o “no tienes idea de que hacer con tu vida”, tres formas diplomáticas para evitar decirle que es un pobre infeliz. Y esto último es literal pues son todos aquellos que pasan más del 50% de su día sin la alegría de degustar el momento presente, sea donde se encuentren, dedicando la mayor parte del tiempo a los dos sentimientos más inmovilizantes que existen, la culpabilidad referida al pasado y la preocupación referida al futuro.

Vale aclarar entonces que armar un plan o proyecto de vida no se contrapone con la destreza de vivir el momento o la facilidad para disfrutar el aquí y ahora. Menos aún se contradice con la flexibilidad y espontaneidad que le dan ese necesario ingrediente de incertidumbre al instante presente.

Para disfrutar el viaje necesitamos tener la certeza de cual es nuestro puerto de destino y por supuesto cual es la ruta para llegar a él. ¿De lo contrario como saber el momento de levantar las velas? ¿Como identificar si la brisa que nos refresca la cara son vientos favorables que inflarán nuestras velas en ruta hacia la autorrealización? ¿Cómo descifrarlo si no existe sendero y peor aún, un lugar de arribo en agenda?

No pretendo a través del blog mostrar el enorme mundo práctico y conceptual detrás de la administración personal, pues escrito hay mucho y experiencias de vida también las hay buenas y malas. Sin embargo, al describir tips y ejemplos concretos podremos ofrecer una imagen aproximada de los beneficios que se obtienen para el estado de ánimo, autoestima y los sentimientos de autorrealización gracias a contar con una brújula interior. Por lo menos eso intentaremos.

Santiago, Febrero 2008.

Ir a Parte II. Cimientos para armar un Proyecto de Vida. (Disponible primera semana de Marzo).

Vértigo en el agua. Futuro presa de la corriente.


Cuchito Garcia-Almendariz descansaba angustiado sobre un improvisado banquillo natural formado por las rocas que dan vida a los acantilados costeros, su mirada que interrogaba al océano pacífico era tan gris como el cielo de Lima en aquel otoño. Al igual que la historia de sus 33 años de vida, todo en él aparentaba carecer de contrastes, una existencia grisácea, sin adrenalina y escasa de emociones, el común denominador para una rutina que consideraba sin sentido y que lo llevaba con frecuencia rumbo a los despeñaderos miraflorinos a mitigar el sinsabor de su frustración.

Cucho se sentía vacío por varias razones, usualmente se le escuchaba quejarse por lo poco motivante de su trabajo actual donde no obtenía gratificaciones personales ni profesionales. No era extraño entonces observar cada mañana un semblante triste y melancólico, sin esa fuerza que caracteriza al hombre que ama lo que hace. También renegaba de su profesión, dicen que nunca quiso estudiar ingeniería, sin embargo por presiones externas terminó dedicando su vida académica a ella convirtiéndose en un ingeniero más del montón, sin ser mediocre eso sí pero también sin ninguna distinción hasta el día de hoy.

La desazón profesional por la que atravesaba terminó extendiéndose, según él, incluso hasta el plano sentimental en donde sus relaciones de pareja eran tan tormentosas como breves y traumáticas, de esas que nada positivo dejan aparte de una irrecuperable perdida de tiempo y vivencias.

Sobre sus relaciones interpersonales argumentaba que misteriosamente nunca se llevó bien con sus padres y hermanos, así como insistía en no saber el porque de la escasa cantidad de amigos y conocidos que frecuentaba. Su celular permanecía mudo los fines de semana a la espera de una refrescante llamada, la cual nunca llegaba.

Sin proyectos ni planificación, sin pasatiempos ni afición hacia algún deporte, la escasez de pasión lo desbordaba, era de las personas que van flotando de manera superficial por la vida, de esos que dicen que no tienen interés en la política para camuflar su desconocimiento de ella, que evaden las artes, las ciencias, las letras y la actualidad del país. Tan sólo con tiempo para concentrarse en su día a día laboral, el cual, irónicamente era una tortura para él.

Se comenta en su diminuto círculo que aún lo observan los domingos por el malecón de privilegiada vista al mar, aparentemente sin encontrar respuestas hacia preguntas que ni siquiera puede formular.

¿Reconoces a una persona conocida? Es extremo talvez, pero ¿cómo es que un sujeto con alta capacidad intelectual y emocional, profesional competente, formado en un hogar funcional y con soporte afectivo puede terminar agobiado por una existencia que el mismo considera sin sentido? ¿En que momento Cuchito extravío la brújula y cayó al agua? ¿Es que acaso nosotros no tenemos algo de las debilidades del Cucho? ¿Quién sería el culpable, un medio ambiente hostil y competitivo o un Cucho sin las debidas herramientas y asesoría para una adecuada gestión de vida?

El contenido del blog busca a través de la interacción con esporádicos visitantes, sugerir algunas pistas para que los personajes de la primera y futuras narraciones intenten dar respuesta a sus interrogantes. Ante una realidad globalizada y más demandante debemos encontrar los mecanismos prácticos de administración personal enmarcados en nuestros distintos roles como respuestas a la agresividad del medio ambiente. Estos ámbitos serían el cívico referido a nuestros deberes ciudadanos, el social y nuestras relaciones interpersonales, el laboral en el contexto de empleabilidad, línea de carrera y liderazgo, el ámbito académico entendiendo por ello desde la orientación vocacional para la elección de una profesión, la capacitación hasta la búsqueda de especialización y post grados y finalmente el ámbito principal de nuestras vidas, el personal, el del autoconocimiento, iniciativa y creatividad, el amor por uno mismo y la autorrealización como fin supremo, donde el límite es el horizonte que uno logra visualizar.

Derroche y excesos en Punta del Este


¡Logró adivinar!, la ruleta frenó con delicada lentitud posándose la bolilla en el número buscado para así regalarle el placer del afortunado azar. Su grito triunfal retumbó en el enorme salón del casino del hotel Conrad de Punta del Este, era una noche veraniega exitosa y Pocho Medina, camisa de marca italiana desabotonada y cadena de oro al pecho se veía de pronto rodeado por los nuevos amigos que consigue la acumulación rápida dólares.

El estilo de vida del Pocho estaba marcado por los viajes a los balnearios más “taquilleros” del cono sur, autos deportivos, cenas en lujosos hoteles y vuelos en primera clase, siempre rodeado de mujeres exuberantes y finos tragos europeos. En Lima, su ciudad natal, era recordado por invitar escocés añejo a los esporádicos conocidos o compañeros de fiesta que se le cruzaran en sus expediciones nocturnas.

Pero había un gran problema, algo andaba mal en sus finanzas personales pues no encajaba su estilo de vida con su oficio, pues profesional no era. Se dedicaba a la compra y venta de autos usados por lo cual obtenía ingresos que fluctuaban los dos mil quinientos dólares mensuales. ¿Cómo es que podía costear los ostentosos viajes?

Pocho Medina cometería errores garrafales en la administración de sus ingresos, sin ahorros ni inversiones en educación o bienes hipotecarios, el 80% de su flujo mensual estaba destinado para el pago de las cuotas producto de préstamos y mensualidades de tarjetas de crédito sobregiradas.

¿En que falló Medina? La respuesta estaría en el estudio de las finanzas personales, que no son lógica común como Pocho podría pensar, pues esta incluye conocimientos que van desde sofisticados instrumentos de inversión, financiamiento, impuestos, salud, seguros, vivienda, automóviles hasta nociones de emprendimiento empresarial.

De esos tópicos está compuesta la rama de este blog llamada “Finanzas Personales”, dedicada a la inteligente administración de nuestros activos y pasivos. Con situaciones cotidianas se darán consejos prácticos y concretos para evitar caer en el despilfarro, la ostentación y por ende en la bancarrota. La prudencia y austeridad serán los faros de guía.

Sobre este último tema, les cuento que Pochito Medina actualmente trabaja en la barra de un bar nocturno en Ámsterdam, Holanda. Presionado por las deudas contraídas con sus amigos y el sistema financiero, este se vería asfixiado quedándole una única alternativa, el autoexilio como último manotazo de ahogado.

Tarde de Esquí en Valle Nevado, inundación y desastre en el sur.

Esa misma cadena montañosa que observa con cariño a Santiago de Chile pero que a su vez la aprisiona en la asfixiante contaminación, amaneció completamente nevada en contraste con el cielo anaranjado, brindando así un panorama cinematográfico a los estresados capitalinos.

Para Pedro Tapia ese fenómeno natural no era ajeno, exitoso joven profesional y esquiador por afición, explotó de ansiedad cargada con adrenalina al imaginarse el excelente estado en que debían haber quedado las canchas de esquí después de las interminables lluvias que cayeron desde el centro al sur del país.

- ¡Muchachos, “subimos” a la nieve! ¡Denle gracias a Dios por la lluvia que nos mandó!, escribió a través de su “blackberry” a sus cercanos.

El silencio en las respuestas se prolongaría hasta el infinito, aquel extremo aguacero que celebraba había causado una tragedia nacional, perdida de vidas, cientos de damnificados, colapso de la infraestructura vial, muerte de ganado y la desaparición masiva de áreas de cultivo sólo eran el primer recuento en las noticias de los mañaneros.

No sabemos si Pedrito disfrutó con extraña morbosidad su fin de semana de esquí, pero ¿Por qué ciertos ciudadanos no reaccionan de la misma manera ante un evento que afecta al colectivo al cual pertenece?

La educación cívica no es cultura general, debe ser parte de nuestra formación básica en el núcleo familiar y luego escolar. Esta implica de base una sensibilización social que corresponde a tener un esquema interiorizado sobre los derechos humanos y de las instituciones, sobre los pilares en donde se sostiene la sociedad, la democracia, los poderes del estado y la constitución. En suma, nuestro rol cívico o de ciudadano responsable.

Pedro Tapia pecó de insensible, poco solidario y lo que es peor, un tipo completamente desinformado. Si bien es cierto desde su posición, es poco lo que puede hacer y perderse el fin de semana de esquí no es la mejor opción, tampoco lo es la indeferencia absoluta por la desgracia de otros ciudadanos. Ser responsable cívicamente es un deber y este se ve reflejado en conductas concretas que debemos poner en práctica en el caso que aún no lo hayamos hecho.

Algunos ejemplos que servirán de guía para los futuros textos del blog en el ámbito cívico:

- Participar en voluntariados, sea del municipio, iglesia u organismos solidarios como ONG o centros médicos.
- Responder con rapidez solidaria ante una desgracia cercana sin escatimar en ayuda.
- Inscribirse en los registros civiles y hacer prevalecer nuestro derecho al sufragio, principal medio de expresión para aportar a los destinos del país.
- Estar al día con la actualidad local o de nuestra ciudad a través de los distintos medios de prensa, la participación en foros (presencial o en línea), inscripción a revistas, asistencia a seminarios, etc.
- Dedicar 15 minutos diarios antes de iniciar el día para analizar el contexto político, económico y social internacional. (Los titulares de los principales diarios en la web son muy útiles, vea los enlaces del blog).
- Conocer la historia de su país o región de manera profunda y tener una opinión de ella. Es una obligación, por ende ineludible. (Si no la aprendió en el colegio, pues conviértase en autodidacta hoy mismo). No hay peor cosa para una nación que tener que arrastrar ciudadanos que no saben donde están parados.

¿Usted que hace por su comunidad a parte de pagar impuestos y respetar el pare que nos fuerza el semáforo en rojo?

Introducción a la Empleabilidad


El currículum voló desprendiéndose en varias hojas por la agresividad de los vientos que provenían del río de la Plata. Recuerdo que una de sus hojas llegó a mis pies mientras iba trotando un domingo por la Rambla Republica del Perú frente a la Playa Pocitos.
“Silvina Tortonolli, egresada de medicina forense, 26 años” decía la solitaria carrilla del papel el cual intercepté contra la brisa. Casi por instinto, intenté alcanzar a la bella montevideana en busca de liberarme de la enorme intriga que me causó haberla visto lanzar su currículum al río, sin embargo su paso veloz y desesperado la alejaron de la rambla y de mi curiosidad.

Es fácil intuir que Silvina se sentía frustrada por una esquiva búsqueda laboral y como es costumbre en estos casos debe haber hecho responsable de su actual desempleo a factores externos como la crisis económica, las políticas gubernamentales, el escaso mercado para su especialidad o hasta temas más personales como la ruptura con un novio por ejemplo.

Pero las preguntas son, ¿la rubia Tortonolli tenía armado un plan de búsqueda laboral?, o en otras palabras ¿estudió al detalle su mercado laboral objetivo?, ¿identificó sus habilidades y aspectos a mejorar?, ¿redactó su visión profesional?, ¿armó un sólido currículum?, ¿invirtió en su red de contactos?, etc.

Es probable que no, pues de tener un plan estaría en el Consulado argentino de Montevideo averiguando los permisos de trabajo para las amplias posibilidades que se ofrecen en su especialidad al otro lado del río de la plata o estaría almorzando con sus ex compañeros de universidad analizando alternativas laborales en vez de andar deambulando por la rambla lanzando un currículo, que de paso estaba muy mal construido.

A mi entender, los pasos básicos y obligatorios que debes de ir actualizando para mantenerte empleable (cotizado por tu mercado objetivo) son los siguientes:

1. Define la visión y misión de tu carrera profesional.
2. Analiza a profundidad tus fortalezas y debilidades en dos aspectos generales:
- Competencias blandas o de habilidades interpersonales. Ejemplo, liderazgo, negociación, trabajo en equipo, flexibilidad, comunicación, etc.
- Conocimientos técnicos o específicos. Ejemplo, informática, idiomas.

3. Estudia las industrias, negocios, actualidad sobre los cambios en el mercado laboral en el cual has decidido incorporarte. Ejemplo: el impacto de la globalización y competitividad, nuevas tendencias y caídas de paradigmas en el mundo del trabajo, perfiles de los nuevos ejecutivos, índices de desempleo en tu ciudad, etc.
4. Elige las áreas o rubros de tu interés o vocación y que calcen con tu perfil. Ejemplo, comunicaciones, minería, banca, economía, teatro, finanzas, publicidad, pesca, forestal, psicología deportiva, docencia, etc.
5. Decide el cargo o responsabilidad buscada. Ejemplo, practicante, analista, jefatura intermedia, gerencias, etc. Se realista.
6. Ahora, ¡acción! Arma tu plan de marketing o búsqueda laboral:

- Escoge la batería de canales de promoción (entrega de currículum) que se utilizarán. Ejemplo, reclutamiento en línea, aviso de diarios, referidos, red de contactos, visitar potenciales empleadores de puerta a puerta, etc.
- Construye su currículum de acuerdo al rubro, cargo y canales de entrega seleccionados. Se puede armar incluso un CV personalizado o adaptado según rubros o cargos en el caso de tener más de un objetivo laboral.
- Cultiva y desarrolla una red de contactos. Hágase conocer en el rubro elegido.
- Realiza seguimiento, evalúa semanalmente tus logros alcanzados, monitorea y diseña nuevos cronogramas y planes de acción dependiendo el giro que va tomando la búsqueda laboral.

Y lo principal, arriesga absolutamente todo, nunca te des por vencido pues no hay cabida para un estado de ánimo bajo, persevera hasta el agotamiento así haya que triplicar esfuerzos. De lo contrario, déjale mejor la vacante a tu colega y ve a celebrar los éxitos ajenos.

Elección de un Magíster / MBA /Post grado

Equivocarse en la elección de la carrera profesional o pre grado es un tema serio, más aún cuando ya se cursaron dos o más años de una carrera que finalmente será desechada. Lo más duro aquí es la pérdida de tiempo y en menor proporción la inversión que hubo detrás, la cual literalmente se fue al tacho, pero que es recuperable.

Para esta decisión en particular, la responsabilidad no es enteramente nuestra, pues escoger una profesión cuando recién egresamos del colegio nos toma en una etapa que de por si ya es difícil, esta incluye el fin de la adolescencia y por ende del descubrimiento de uno mismo, ahí donde la confusión y el esfuerzo por la búsqueda de una identidad son características comunes. Dado ese particular contexto es necesario y de forma obligada la asesoría de psicólogos vocacionales para orientarnos en nuestros primeros FODA personales y los lineamientos para plantear la visión y misión de nuestra futura profesión.

Ahora, ojo, pues para el caso de la elección de un Magíster o post grado no hay error ni excusa que valga, aquí los costos de una equivocación repercutirán en el futuro de nuestras carreras.
Dado el actual contexto laboral y para cualquier especialidad, los estudios de post grado en el exterior son un requisito de base para competir con cierta igualdad de condiciones, el valor agregado de estos estudios estará dado por el alineamiento entre la misión profesional y los movimientos del mercado laboral.

Los consejos que me permito plantearles son concretos y a su vez secuénciales:

1. Inicia la evaluación de invertir en un Post Grado después de haber cumplido 3 años como mínimo de profesional. Hacer una especialización antes de ello es poco estratégico y desde el punto de vista de la psicología del aprendizaje no recomendable ya que es la experiencia la que potencia las herramientas teóricas que se imparten en las escuelas de post grado.
2. Realiza tu análisis financiero de tal manera que sepas cuanto capital podrás invertir según las fuentes de financiamiento evaluadas.
3. Elige la especialidad que piensas tomar (ejemplo MBA, Finanzas, Derecho internacional, Psicología clínica, etc.), esta debe estar alineada a tu FODA laboral, al plan de carrera profesional, al estudio detallado del mercado laboral y a tus intereses vocacionales. Si te falta uno de los cuatro, mejor ni mires los programas de las universidades, vas a perder tu inversión y pasarla mal arriesgando el logro de tu misión profesional.
4. Empieza tu estudio del mercado académico, como principales fuentes tienes a ex alumnos, revistas especializadas, amigos que estén ligados al mundo universitario, rankings disponibles, etc. La información que debes buscar va desde la malla curricular, porcentaje de docentes con doctorado, infraestructura del campus, prestigio, hasta los montos de inversión y toda la información del país de destino.
Por ejemplo, si tu especialidad está por el lado de los negocios tienes un abanico de posibilidades según tu capacidad de inversión y disponibilidad de salir del país. Las escuelas de negocio inglesas y francesas están a la vanguardia, a un mismo nivel tienes una docena de norteamericanas de primera categoría. Más atrás dos a tres españolas y adicionalmente escuelas dentro de Latinoamérica si tu visión es desarrollarte dentro de nuestra región. Brasil, México, Chile y Costa Rica lideran dentro de ella, sin embargo aún están distantes de las europeas y norteamericanas. Últimamente Australia y Canadá tienen ofertas interesantes.
La recomendación principal es que tu elección deba ser fuera de tu país de origen, dado que así se desarrollan una serie de competencias que son base para un profesional como los son las relaciones interpersonales, la flexibilidad entendida como adaptación al cambio, el liderazgo personal, la autonomía, cultura general y por supuesto el armado de una red de apoyo internacional y la práctica de idiomas.

Recuerda que un análisis como el descrito puede tomar uno a dos años si se toma con seriedad.

El éxito de la elección será proporcional al grado de elaboración en que se encuentre previamente tu plan de carrera profesional y su alineamiento a tu conocimiento del mercado. Claro está, la base de absolutamente todo se encuentra en el conocimiento de uno mismo, si esto está a un nivel rudimentario, pues debes regresar a los fundamentos de inicio y dejar para más adelante los estudios.

¡Suerte!