Fondos Mutuos, herramienta defensiva ante mercados volátiles.


Ante el actual escenario donde la locomotora de la economía mundial parece perder la fuerza de sus calderos, aparecen distintas alternativas de instrumentos de inversión para nuestros excedentes. Uno de ellos se caracteriza por lo fácil, cómodo y conveniente de su administración, me refiero a los fondos mutuos. Si tus ahorros aún son débiles para emprender pero suficientes para generar rentabilidad, pues esta alternativa es la más recomendable.

Los Fondos Mutuos no son más que una simple alternativa de inversión que nos permite diversificar bien el riesgo accediendo a amplios mercados internacionales.

Los FM reúnen el patrimonio de distintas personas naturales y jurídicas donde una sociedad administrativa se encarga de enviarlos a distintos destinos de inversión en busca de la mayor rentabilidad para sus inversionistas. Estos fondos según su tipo son inyectados generalmente en acciones, instrumentos de capitalización y de deuda.

Hay dos aspectos clave que debemos tomar en cuenta antes de invertir nuestro patrimonio, el lapso de tiempo que pensamos mantener los recursos invertidos y la diversificación del riesgo. Sobre el primero, hay que decidir si queremos mantener los ahorros en el mediano o el largo plazo, esto es importante pues definirá tu liquidez futura necesaria para emprender los proyectos personales.

Por otro lado está la diversificación, existen fondos muy agresivos pero con una amplia banda de riesgo (hasta 30% de rentabilidad anual en promedio, año 2007 en Chile), así como fondos tímidos pero que aseguran una rentabilidad de entre 6% a 8% anual. Lo recomendable es invertir en un abanico amplio, entendiendo que la decisión dependerá de tus necesidades e intereses familiares.

Para el inestable contexto económico actual se recomienda inclinar la diversificación hacia fondos mutuos de menor riesgo como los relacionados a renta fija, con lo cual podrás blindarte de los altos y bajos del mercado y a su vez cobijarte mientras dure la amenaza de tormenta. Dentro de estos fondos los más seguros son los invertidos en acciones de países emergentes como China e India, así como en mercados de nuestra región como Brasil, Chile, Colombia y Perú. Hay que evitar los invertidos en dólares y los relacionados a la comunidad europea, aconsejan los expertos.

Recuerda que existe una amplia oferta de FM y que todo dependerá de tu propio estudio de necesidades, preferencias personales y tu perfil de inversionista. Asesórate de una administradora de fondos local y atrévete a arriesgar un poco.

Próxima entrada de Finanzas Personales: “La adrenalina de los mercados accionarios”.

El Currículum como pieza de ataque. Decálogo para su diseño. Parte 1


No se necesita ser muy perspicaz para intuir que el armado de un buen currículo es un paso básico y por ello clave para la búsqueda laboral, un mal diseño puede significar el desplome de todo el estudio previo que realizamos para lograr su confección y en consecuencia el inmediato fracaso de la planificación que orientamos hacia nuevos rumbos laborales.

Antes de iniciar la construcción de aquel se necesita tener analizada y sintetizada toda la información que rescatamos sobre nuestras fortalezas y debilidades profesionales así como la obtenida sobre el mercado laboral al que pensamos postular. Un currículo redactado sin saber con claridad nuestra visión y misión personal así como nuestro FODA profesional es como preparar los instrumentos de vuelo antes del despegue sin tener idea del aeropuerto de destino.

Por lo mismo, gracias al estudio del mercado laboral es que uno por ejemplo, puede llegar a confeccionar entre dos a tres hojas de vida dependiendo del rubro objetivo al cual ha decidido apuntar, siendo lo más común encontrar que una de las variantes del CV sea una traducción al inglés.

Intentaré pues, ofrecer diez lineamientos para el armado de un currículo sólido que refleje la planificación detallada que hay detrás de aquel para el logro de nuestro objetivo mayor, el cual es insertarnos en una posición expectante dentro del mundo laboral para aumentar así nuestra empleabilidad.

El decálogo estará redactado desde el rol o mirada del reclutador, pues nada mejor que saber como piensa el cazador para intentar jugar a ser su presa. Me basaré entonces en las experiencias de mis primeros años formándome como psicólogo en donde me entretenía analizando cientos de currículos diarios, buscando sus debilidades o vacíos de información que limitaban el conocimiento del candidato previo a la entrevista, o reconociendo el impacto contundente de una buena y concreta redacción ante los ojos del reclutador.

Antes de empezar con las diez sugerencias debemos manejar un supuesto de base, el cual está referido a la generación, administración y mantenimiento de redes de confianza (contactos personales y laborales), tema de abril para ésta sección del blog. Un buen currículo sin una red bien administrada que lo soporte tendrá una función de tímido peón, casi inofensivo, sin embargo un currículo bien afinado disparado desde la plataforma de una sólida red de contactos puede convertirse en un avezado alfil en dirección al jaque mate. (Según conocidos estudios latinoamericanos, el 80% de los reclutamientos se originan gracias a referidos o recomendaciones de conocidos). A continuación el decálogo:

1. Consideraciones Generales

El CV debe constar de una o dos páginas como máximo, se recomienda letra Arial en tamaño 10 en negro, subiendo a 11 en los títulos. Si te molesta el Arial puedes usar Verdana pero no otra pues ahí el que se va a molestar es el reclutador quién debe analizar ocho CV por minuto y la vista sufre ante los cambios de formato. La hoja puede ser entre 80 a 100 gramos en blanco o crema claro.

2. Título: Nombre, RUT o DNI, datos de contacto y foto.

En el título o primera parte debe ir tu nombre completo (dos apellidos), la foto en el extremo superior derecho (es opcional pero recomendable) en tenida formal, los teléfonos junto a la dirección de correo y siempre tu número de cédula de identidad y en buen tamaño.

¿Por qué es clave el DNI o RUT? En la mayoría de empresas latinoamericanas el postulante es revisado por las centrales de riesgo crediticio del país así como en los registros civiles. Aquí entramos en tierra controvertida pues hacerlo no está permitido.

Ahora, ojo, lo que observan no es si uno posee deudas, pues normalmente el que busca trabajo puede contraerlas producto de estar fuera del mercado laboral, lo que se analiza aquí es la conducta crediticia a través de los años o los hábitos en las conductas de no pago. Es diferente llevar en hombros deudas impagas con centros académicos, farmacias o clínicas que con Lan Chile, Falabella o el casino de Hyatt.

A pesar del dilema ético tocado aquí, debo argumentar a través de un ejemplo la defensa de los colegas que han usado dicha técnica. Se pueden ahorrar muchos dólares de perdida a los empleadores identificando postulantes a cargos sensibles que usaban sus tarjetas de crédito por ejemplo, en casinos de juego. A veces es más práctico detectar la ludopatía por una secuencia de movimientos crediticios que por pruebas psicológicas proyectivas. Por proteger al empleador se puede estar dispuesto a jugar al filo de los dilemas éticos y legales, más aún cuando en Latinoamérica esto no está normado.

Más lejos aún, puedo advertir que hoy día el hábil reclutador indaga desde los buscadores de Internet tipo Google y Yahoo, hasta en las redes sociales virtuales como Facebook y MySpace. Así que empieza ajustando los niveles de privacidad o exposición de tus páginas en línea.

En parte 2: El Currículum como pieza de ataque. (Abril 2008)

3. Resumen curricular. 4. Antecedentes laborales. 5. Antecedentes Académicos. 6. Otros estudios. 7. Datos personales 8.Referencias laborales. 9. Intereses 10. Disponibilidad y pretensiones de renta.

La vida como un juego de estrategia. “Como la vida imita al ajedrez” Garry Kasparov.


De todos los obsequios que recibí en los cumpleaños y navidades de niñez, se destacaron dos por lo significativos y útiles que aún son para mí hasta el día de hoy. La gran mayoría de esos regalos no diferían mucho de los comunes para la generación de fines de los setenta, pequeños autos, naves espaciales, pistolas, patinetas, etc. Prácticamente todos ellos intrascendentes para mi futuro a excepción de un globo terráqueo inflable y un libro de ajedrez para niños que mis padres me regalarían a mediados de los ochenta.

El globo me despertaría de forma precoz el interés por la geografía y la historia mundial, curiosidad que hasta hoy mantengo, pronto empezaría a devorar las biografías de pueblos navegantes como vikingos y fenicios, Colón, Magallanes y Vespucio serían conocidos para mí antes de las clases de historia en el colegio. Irónicamente resido en una pequeña avenida arbolada cerca de la cordillera de los Andes llamada Sebastián Elcano, primer europeo en dar la vuelta al mundo.

Pero fue el libro de ajedrez quién generó mi principal hobby después del fútbol, pasatiempo que debo admitir siempre he mantenido en reserva pues muchas veces la personas de mi generación la pueden relacionar con pasatiempos de adulto mayor o de gente con una personalidad aburrida, orientadas a la pérdida de tiempo y hasta incluso como un primer síntoma de imbecilidad.

Tiempo después, durante los años universitarios en donde me dedique al estudio del comportamiento humano, empecé a identificar enormes relaciones entre los procesos psicológicos que se dan en una partida de ajedrez con los que se producen en la administración personal y en el campo empresarial e incluso militar. Poco a poco mi interés por los grandes padres de la psicología se iba equilibrando con las geniales biografías de Capablanca, Fisher y Karpov. Había llegado a mi propia conclusión, la vida tiene los mismos ingredientes que una partida de Ajedrez.

Tuvieron que transcurrir años hasta el 2007 para sorprenderme de la próxima publicación del ex campeón mundial, el ruso Garry Kasparov, “Como la vida imita al ajedrez”, finalmente el libro que estaba esperando en la universidad había sido escrito, y el autor era el gran maestro de Azerbaiyán.

La recomendación es simple, Garry hace una analogía de los procesos psicológicos involucrados en el tablero con los necesarios para administrar nuestra propia vida (tema de nuestro blog) y recomendaciones en el campo de las estrategias corporativas.

Los temas que aborda principalmente están referidos al desarrollo de estrategias, tácticas, planificación, creatividad, motivación, administración del tiempo, gestión del talento, toma de decisiones, así como la intuición y el manejo en situaciones de crisis. Sin embargo, el tema que más inspira de la publicación es la forma como nos transmite ese espíritu de lucha que todos llevamos dentro como un instinto batallador y persevante, exalta la libertad humana como sinónimo de vencer las dificultades y llegar a nuestros objetivos con agresividad y firmeza.

"Sólo una privilegiada mente estratégica como la de Garry Kasparov podía imaginar que la existencia humana, con sus dificultades cotidianas, es equivalente a una compleja partida de ajedrez. En la vida, como en el tablero, es necesario analizar, descartar, organizar el pensamiento, prever problemas, preparar soluciones o entender las facultades del adversario para darles la vuelta en beneficio propio. Un libro escrito desde la intimidad y con una voz próxima al lector, para aquellos que estén buscando un método estratégico al abordar los obstáculos de la vida coatidiana."


Como la vida imita al ajedrez. Kasparov (2007).

Editorial Debate. Bs As Argentina. US$25.
(Se necesita tener nociones básicas del juego)

Esta entrada está dedicada a mis padres por regalarme aquel libro en mi infancia, a Javier Buendía, mejor amigo con quién coincidimos que el ajedrez es la manera más elegante y caballerosa en que dos hombres se pueden enfrentar en una batalla psicológica y a mis “rivales” en línea de toda Latinoamérica.

Lorca, Marzo 2008.

Cimientos para armar un Proyecto de Vida. Parte II


Partamos sobre una base. Construir un plan o proyecto de vida no se contrapone con la destreza de vivir el momento o la facilidad para disfrutar el aquí y ahora. Menos aún se contradice con la flexibilidad y espontaneidad que le dan ese necesario ingrediente de incertidumbre al instante presente.

Al igual que en todos los ámbitos de la vida, la administración de uno mismo tiene un cimiento o hábito que es necesario ejercitar primero pues es el sostén de toda persona que goza de “buena salud psicológica”, me refiero al desarrollo de la introspección (ejercicio periódico de mirarse dentro de uno mismo) y la reflexión, las cuales nos permiten obtener conocimiento estratégico sobre nosotros mismos, y por ende la identificación de nuestras debilidades y fortalezas.

Una vez superada la etapa de la adolescencia (época compleja de búsqueda de la identidad) y hecha la elección vocacional, nos encontramos en condiciones de armar el proyecto de futuro que responde a las preguntas:

¿Qué es lo que quiero hacer con mi vida? (Misión, visión, valores y objetivos)
¿A qué causa o a quienes se la dedico?
¿Cuál será el fin último que marcará mi autorrealización?
(¿Trabajo?, ¿Descendencia?, ¿Dios?, ¿Comunidad?)

En el transcurso de la vida los contextos irán modificándose favorable o negativamente gracias o por culpa del destino por lo cual el plan de vida no puede ser rígido, debe gozar de suficiente flexibilidad como para ir adecuándolo cada 5 o 10 años. Sin embargo éste proyecto general necesita de un cuerpo común, una estructura invariable la cual se obtendría a grandes rasgos, realizando un análisis de nuestro mundo interno en los siguientes tres aspectos:

a) Fortalezas y debilidades en el ámbito personal, laboral, académico, etc. Esto implica la madurez en reconocerlas y por ende el desarrollo de la valoración por uno mismo.
b) Relaciones personales y los comportamientos derivados de ellas,
c) Estados de ánimo y aspectos externos que creemos los producen.

Lo ideal es realizar el ejercicio de sumergirse en este viaje interior cada vez que cerremos o iniciemos un periodo importante de nuestras vidas, me refiero a aquellas experiencias que marcan un antes y un después como el ingreso a la universidad, cambios de trabajo, matrimonio, llegada del primer hijo, cambio de país, divorcio, muerte de un familiar cercano, etc.

Se recomienda realizar dicho ejercicio sin compañía, fuera de los lugares que uno frecuenta (ejemplo, ir a la playa, el campo, la cordillera, el lago etc), por un periodo de entre uno y tres días. Es un excelente hábito que fomenta la sensación de bienestar característica de una salud emocional estable.

La mejor manera de ejemplificar la construcción de un plan de vida es plantearlo a través de un caso concreto. Este corresponderá a Rolando Medina en tres fases distintas de su vida, lo que permitirá mostrarles no solo el nivel de profundidad que debe tener la introspección sino la flexibilidad que se debe adicionar con el paso de los años y las vivencias intensas.

El plan original de Rolando se irá adaptando a cuatro etapas muy marcadas, correspondientes al ingreso a la universidad (22 años), primer trabajo (25 años), elección de la pareja (28 años), pérdida laboral (33años).

Ir a parte III. “El mejor estratega de su destino, el Rolo Medina” (disponible a mediados de Abril 2008.)

Decálogo del expatriado. Los dolores de la expatriación. Parte 2.

Lo acordado:

Antes de una partida por estudios o asignación internacional:

1. Investiga las costumbres y “reglas del juego” del país receptor, desde la festividades o tradiciones, política y religión hasta los aspectos triviales como la culinaria, el clima o temas geográficos. Se recomienda como fuentes de información algún conocido que viva o conozca el país, la posibilidad de un viaje relámpago previo y por último los datos disponibles en la literatura y la red. Sobre temas prácticos, como alquiler/arriendo de vivienda, seguros, convalidaciones de renta, impuestos, legislación laboral, estilos de negociación local, etc, el departamento de Recursos Humanos asesorará en el caso que una empresa te haya expatriado, de lo contrario, si el viaje es iniciativa personal, pues llega dos semanas adicionales antes para organizarte.

Durante la estadía:

2. En el primer mes conviértete en un observador sutil para luego pasar a tender puentes con la gente local en los meses siguientes. La rapidez de aquello dependerá de temas tan simples como compartir el mismo idioma o poseer costumbres parecidas.

3. No esperes a que te inviten los compañeros de oficina o universidad, toma la iniciativa,
abre las puertas de tu casa primero.

4. Da prioridad a cultivar la amistad con la gente local, en segundo lugar deja a tus compatriotas. No cometas el error de priorizar las reuniones entre coterráneos o incluso latinoamericanos si estas fuera de nuestra región. Normalmente en dichas juntas se suele hablar en tercera persona de todo lo relacionado al país anfitrión, los recuerdos de casa irrumpen fomentando el exceso de nostalgia e inconscientemente se genera un clima de no pertenencia o desafiliación emocional con lo local. De preferencia hay que reservar dichas reuniones para las fiestas patrias de tu país.

5. Un profesional no se queja ni se afecta por simplezas. Si la comida local no te gusta, pues aprende a cocinar tus platos típicos, si el clima te incomoda, pues sal a comprar ropa que se adapte a las diferencias climatológicas entre tu ciudad natal y tu actual lugar de residencia. Si las brechas en las costumbres te hacen ser infeliz pues es mejor que busques el aeropuerto más cercano y embarques a tu tierra, no es bueno para el resto que andes quejándote.

6. Viaja por el país. Recorre tu país adoptivo lo más que se pueda por tierra, más allá de paisajes busca los centros poblados e interactúa con su gente, es una excelente forma de desarrollar vínculos afectivos.

7. Lee su historia, sus triunfos, derrotas, traumas y frustraciones como agregado social, podrás entender mejor su presente.

8. Haz patria. Eres un representante de tu país, piensa que para gente que conversa por primera vez con alguien de tu nacionalidad, este no solo se llevará una imagen tuya sino que la ampliará a toda tu nación. La responsabilidad es enorme y es una de
las situaciones en donde poseer una estructura cultural sólida dejará bien a tu patria o todo lo contrario.

9. Hay que ser práctico también así que consíguete una pareja o “amiga/o” local (en el caso que llegues sin compromisos), es una manera bastante emocional de sensibilizarte con el país a través de sus costumbres. ¿O me equivoco?

10. Predisponte a enamorarte del país anfitrión sin perder la identidad ni tu acento natal (no existe peor cosa que escuchar a un extranjero imitando el acento local). Dale la categoría de segunda patria pasados algunos años, intenta quererla como si fuera la propia tierra en donde naciste y te criaste.

Después de la experiencia internacional.

Luego de vuelta en casa, nunca olvides, habla bien del país donde te desarrollaste por tantos años. Si lograste ser un buen expatriado pues te embriagarás de un orgullo nostálgico por las personas que conociste y lugares que visitarte en cuanto escuches algo asociado a tu segundo país.

Las largas vivencias fuera de casa se pueden convertir en una experiencia que marquen positivamente la vida, pero también, si cometes errores en la forma de encarar una situación de cambio extremo, una eterna marca emocional hacia el futuro.

Marzo 2008

Los dolores de la expatriación


Dos factores relevantes, la globalización y su agresiva apertura de mercados así como una demanda laboral más especializada y sin fronteras, son parte de los grandes responsables de una realidad avasalladora, hoy el desarrollarse personal y profesionalmente fuera del país natal dejó de ser una ventaja competitiva convirtiéndose en un paso obligado o un cimiento de base para la empleabilidad.

Los motivos por los cuales un profesional emigra pueden ser diversos, siendo el más común los estudios de post grado por periodos breves, normalmente inferiores a dos años. Sin embargo, cuando se empieza a ejercer la profesión fuera de las fronteras (sea por una asignación de una empresa transnacional o un proyecto personal de internacionalización) el panorama cambia abruptamente, dejamos de ser un estudiante con perfil de turista intelectual (visa de estudios) y pasamos a convertirnos en expatriados (ciudadano residente).

El ser un expatriado trae consigo una serie de responsabilidades que trascienden al ámbito laboral y académico, incluso van más allá de lo referido al desarrollo de competencias relacionadas a la habilidad para adaptarse a nuevos contextos culturales, la capacidad de dirigir o integrarse a equipos de diferentes culturas, ser un gestor de la diversidad, dominar de dos a tres idiomas, poseer un buen sentido del riesgo y aventura así como capacidad para manejar el estrés y la frustración entre las más importantes.

Muchos y monumentales errores personales se pueden cometer al radicarnos en un país, mayoritariamente de adaptación o de inteligente sensibilización con la cultura local. Estos tropiezos se puede observar con claridad en los procesos de repatriación o de retorno, en donde los rostros de los repatriados se ven cargados con el tufillo de haberla pasado mal en el exterior o de dar gracias a Dios por estar de regreso en casa.

Por ejemplo, un tema es la nostalgia experimentada por el joven expatriado hacia su madre ausente un segundo domingo de Mayo (no aplica para argentinos cuyo Día de la Madre se celebra otro mes), y otra la queja continua y desgastante por lo insípida de la comida local o el lapidario frío del invierno.
No podemos confundir aquel difícil pero hermoso sentimiento de lejanía y soledad (gracias a los cuales nacerían emblemáticos tangos y milongas), con la inmadurez del que solo percibe y magnifica las debilidades de su nuevo país adoptivo, con el triste resultado de una lenta aclimatación. Incluso el juego de palabras que utilicé, “país adoptivo” sonará chocante ante el internacional que está fracasando en sus intentos de integración cultural, pues ellas implican tácitamente un lazo afectivo con su nueva nación.

Me atrevo entonces y sin miedo, pues el tema es bastante controvertido, a dar una batería de sugerencias a los futuros expatriados y porque no, a actuales expatriados que aún se incomodan por los kilómetros de distancia que los separan de casa.

La decena de sugerencias se limitan al profesional que radica o radicará en el exterior por más de dos años y que aún no tiene hijos, pues de existir aquellos entran en juego nuevas variables que adicionan dificultad a la ya difícil decisión de dejar el hogar. La adaptación durante la niñez y adolescencia escapa al terreno de nuestro tema y blog, el liderazgo personal.

Decálogo del expatriado. Los dolores de la expatriación. Parte 2. (Publicación lunes 10 de marzo).